Juventud te quiero verde (Cómo miramos a la juventud con ojos municipales)

Si ud. ingresase a la página web de la municipalidad de Villa María del Triunfo, y tuviera que quedarse un minuto de corrido en el portal, digamos sin navegar al interior de la web, escuchará y verá al músico actor Erik Elera entonando uno de sus grandes hits "gringo atrasador". No tiene que dar un clic adicional una vez que ingrese a la web. Es casi el mensaje de bienvenida que le da la municipalidad. 

Pero ¿por qué? 

La imagen que construye una institución nos cuenta de manera intencional o no, la visión que tiene la institución sobre si misma y sobre su entorno. Es decir, la imagen que quiere brindar la Municipalidad a través de los diversos medios que tiene para expresarla, como la web, refleja cómo es que desea ser vista por la comunidad y a la vez, como la municipalidad ve o se relaciona con la comunidad. Que el músico y actor Erik Elera de la bienvenida en el portal del municipio, no es casual. La municipalidad probablemente considera que así refleja juventud y modernidad. Es decir, quiere ser vista como una institución joven, moderna, digamos al día con la moda propuesta por los medios de comunicación limeños. 

Pero lo más interesante, es como ve la Municipalidad a la comunidad. La juventud que forma parte del proyecto municipal podría decirse que es la juventud que valore o reconozca en personajes como Erik Elera representatividad, no necesariamente a nivel de liderazgo pero si de estilo de vida. La municipalidad define su sector juvenil a través del rating de la televisión. Sus jóvenes serían entonces, aquel grupo de individuos que ven programas televisivos para jóvenes, o sea jóvenes unidimensionales vinculados a la diversión y la banalidad, por lo que si hay que acercarse a ellos no hay mejor manera que ofreciéndoles más banalidad o más show televisivo.

Esa visión de la juventud, merecedora de un asistencialismo para la banalidad, rige indudablemente los ya de por sí débiles proyectos municipales orientados a este sector de la población. Perdiéndose la oportunidad de relevar dimensiones de la juventud que contribuyan con su propio desarrollo y de la comunidad en general. Casi demás esta decir que experiencias interesantes de grupos, colectivos o individuos jóvenes en el distrito abundan, y si el gobierno local esta interesado en promover liderazgos o referentes juveniles debería de echar una mirada hacia el interior de su distrito y a la vez, en la medida de lo posible, apagar la TV.